Muchos llegan a Cuba por primera vez atraídos por su historia. Historia de resistencia, tozudez, solidaridad, acompañamiento o precocidad.

Hombres, hechos, sucesos, han marcado la línea cronológica de un país al que no se le pueden poner etiquetas.

En tal sentido, son muchos los visitantes que llegan por primera vez a la Isla buscando referencias sobre un hecho o persona específicos que trascendieron en el tiempo para bien y para mal.

Entre los principales monumentos que existen acá, sugerimos aquellos de mayor importancia y que no debe perderse quien desea conocer este país desde sus raíces más profundas.

Plaza de la Revolución

Sitio de obligada parada ubicada en La Habana. Desde aquí han tenido importantes acontecimientos históricos y culturales.

Los discursos de Fidel desde el triunfo mismo de los Rebeldes en enero de 1959, las masivas marchas del pueblo en varias fechas históricas, los desfiles militares, etc.

Allí, además, se erige el Memorial José Martí, con un mirado en lo alto que constituye el sitio más alto de toda la ciudad, la impresionante escultura de José Martí, y las imágenes del Che Guevara y Camilo Cienfuegos que identifican este sitio.

Capitolio Nacional

Inspirado en el Capitolio de los Estados Unidos, este edificio situado en el municipio Centro Habana constituye una de las joyas arquitectónicas de la capital cubana.

Construido en 1929 por encargo del entonces presidente Gerardo Machado, tiene una cúpula de poco más de 90 metros de altura y una fachada con columnas del neoclasicismo.

En su interior sobresale la estatua de La República, obra de bronce de 15 metros de altura y 30 toneladas de peso, catalogada como la segunda bajo techo más grande del mundo.

Memorial del Che

Uno de los sitios más visitados del país, y el de mayor relevancia en la ciudad de Santa Clara, está ubicado en la Plaza de la Revolución de esta ciudad.

Debido al vínculo del Che con esta ciudad durante las últimas batallas de los rebeldes antes de su triunfo definitivo en 1959, en este sitio descansan los restos del guerrillero y varios de sus combatientes, hallados a finales de la década del 90 del pasado siglo en Bolivia.

Aquí, un museo con documentos, objetos personales y otros materiales sobre la vida y obra del Che recibe cada año miles de visitantes, mientras todos se hacen una foto ante la imagen vestido de guerrillero y con el brazo enyesado que custodia la plaza.