Entre leyendas y mitos en Cuba se encuentra uno de los personajes pintoresco mas icónicos y querido de la Isla: José María López Lledín, más conocido como El Caballero de Paris. El Caballero de Paris fue un famoso atorrante en la Habana, Cuba en la década de los ’50. Era de mediana estatura, menos de 6 pies. Tenía el pelo desaliñado, castaño oscuro, con algunas canas y lucía barba.

Sus uñas eran largas y retorcidas por no haberse cortado en muchos años. Siempre se vestía de negro, con una capa también negra, incluso en el calor del verano. Siempre cargaba un cartapacio de papeles y una bolsa donde llevaba sus pertenencias. Lledin nació en España y a los doce años ya estaba viviendo en la habana, pero no se hizo famoso hasta que perdió la razón.

La versión mas romántica del porque perdió la razón cuenta que al naufragar el barco donde venia su novia, fue tanto el dolor que se volvió loco; pero el verdadero motivo, lo que muchos historiadores creen que sucedió , apuntan que fue en 1920 cuando fue encarcelado en el Castillo del Príncipe por un crimen que no cometió. El Caballero de Paris nació en ese entonces. El apodo no se sabe cómo o quien se lo dio, lo que si se conoce es que no hay quien no conozca al Caballero de Paris.