Anuncio


Durante el terremoto de magnitud 8,2 que sacudió México este jueves, ese inusual fenómeno natural se observó incluso en la capital del país.

Durante el terremoto de magnitud 8,2 que sacudió México a última hora de este jueves, algunas personas presentes en ese país observaron una iluminación inusual en el firmamento. A pesar de que el epicentro del sismo se encontraba frente a la costa del estado de Chiapas, las luces se llegaron a observar en la Ciudad de México.

Ese fenómeno semejante a una aurora boreal se conoce como luces de terremoto y se puede apreciar en las inmediaciones del lugar donde se registra una actividad tectónica, aunque aparece en menos del 0,5 % de los movimientos sísmicos.

Con una duración próxima a una fracción de segundo, la comunidad científica no posee una explicación convincente sobre su origen.

En 2014, un estudio publicado en la revista 'Seismological Research Letters' estimó que detrás de ese fenómeno podrían estar las masas de aire con átomos ionizados que flotan cerca de la superficie de la Tierra. 

En este sentido, un grupo de especialistas estadounidenses y canadienses que analizaron el fenómeno vincularon la aparición de las extrañas luces con la presencia de 'rifts', fosas tectónicas donde dos partes de la corteza terrestre se desplazan en direcciones contrarias.

Anuncio

Según estos investigadores, durante el sismo la tensión entre las rocas que friccionan entre sí genera cargas eléctricas que se dirigen hacia arriba sin obstáculos —en esas zonas las rupturas geológicas abruptas tienen carácter vertical— y, cuando alcanzan la superficie terrestre, interactúan con la atmósfera y se produce el destello.

"La naturaleza agita ciertas rocas" y "las cargas eléctricas se activan como si encendieses una batería en la corteza de la Tierra", que se pueden combinar y desplazar "a velocidades muy altas" y "producir descargas eléctricas en el aire", comentó a 'National Geographic' Friedemann Freund, uno de los participantes.

Las zonas más comunes para observar este raro fenómeno son Italia, Grecia, Francia, Alemania, China y algunas partes de Sudamérica, aunque también se han presenciado en otras partes del mundo.

Existen luminosidades de este tipo documentadas desde hace siglos. Una de las observaciones más recientes tuvo lugar el año pasado en Nueva Zelanda, cuando su cielo se iluminó con distintas tonalidades durante un terremoto de magnitud 7,8.

Fuente: RT

Anuncio

Suscríbete a nuestro boletín




¿tu reaccion?

conversaciones de facebook