Este 5 de octubre ha cerrado sus puertas la XIX Fiesta Internacional del Vino en Cuba, tras tres días en que el evento se desarrolló nada menos que en el emblemático Hotel Nacional ubicado en La Habana. Según el portal web del periódico cubano La Demajagua, el evento fue calificado como exitoso por parte de los asistentes.

El evento contó con la participación de representantes de bodegas, empresas distribuidoras y comerciantes de 12 naciones. Y de acuerdo con declaraciones citadas por el portal oficial Cubadebate del vicepresidente de la Cámara cubana de Comercio, Rubén Ramos, este fue un certamen de gran importancia para la industria turística del país, porque esta demanda la presencia en el mercado interno de vinos de alta calidad, que satisfagan las exigencias de los clientes.

Sin embargo, aunque es tan deslumbrante y prometedor el panorama que describen de tales declaraciones, la realidad es otra: la mayoría de los clientes cubanos y turistas que nos visitan y gustan del vino, de calidad, no encuentran en nuestro mercado interno ni vinos cubanos de calidad, ni vinos con precios asequibles.

Casi todos los vinos que se pueden adquirir en el mercado interno en Cuba son vinos importados, cuya calidad no es la mejor, y aun así ¡cómo cuesta una botella de vino!

A pesar de todo esto, se desarrolló en el país la XIX Fiesta Internacional del Vino en Cuba. Se habrá recaudado dinero por concepto de turismo de evento, pero se habrán sorprendido los visitantes al no encontrar vino cubano de calidad en el mercado interno; una sorpresa solo para los extranjeros, porque los clientes asiduos, están acostumbrados a que así sea.