El joven cubano, quien arribó el jueves a los Estados Unidos escondido en la cabina de equipaje de un avión, acaba de ofrecer hace solo unos minutos una entrevista a Telemundo 51 desde el centro penitenciario donde se encuentra recluido en Krome.

Yunier, quien trabajaba en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, dijo textualmente: “Pido encarecidamente que valoren bien mi caso (…) Yo vine a este país porque está lleno de oportunidades para las personas que son de bien y trabajadores. Es un país donde se respetan los derechos humanos y se cumple con las leyes”.

El cubano no dudó en contestar las preguntas que le cursara el reportero Yusnabi Rodríguez, quien consiguió establecer contacto con el muchacho a través de sus familiares en la ciudad de Miami. A la pregunta de cómo transcurrió la travesía respondió sin tapujos:

“Para mí fueron 25 horas, no podía respirar, todo estaba oscuro. Tenía la incertidumbre de si sobreviviría a la altura, a la presión. Asumí esos riesgos porque quien no se arriesga no gana”, sentenció el entrevistado.

Hasta el momento las autoridades migratorias de los Estados Unidos no han dado a conocer una decisión sobre García Duarte quien pudiera solicitar asilo político en caso de demostrar “temor creíble”, algo que es absolutamente posible para el abogado Willy Allen.

"Él solo se puede legalizar si solicita asilo político y lo gana (...)Pero también es un desertor, trabajaba en el aeropuerto de Cuba, por lo menos pueden escucharlo porque si regresa a Cuba de seguro lo van a encarcelar", aseguró el jurisprudente al canal televisivo.

Algo que coincide con lo declarado por García, que aseguró vía telefónica que si lo regresan a la isla será maltratado: “Posiblemente me torturen para saber si había alguien más implicado conmigo en esto. Pero yo hice todo esto solo”.

El joven aprovechó su primer acceso a la prensa norteamericana para enviar un mensaje al gobierno de Donald Trump: “Si puse mi vida en riesgo para llegar a este país, espero que este país me reciba. Les pido encarecidamente que valoren mi caso… vine aquí porque es un país de derechos humanos”, dijo.

El polizón cubano, de 26 años, llegó a Miami de manera clandestina en el compartimento de equipaje de un vuelo chárter de SwiftAir, que cambiaría su futuro en una hora de vuelo.

Yunier Gracía ha conseguido el apoyo mayoritario de sectores importantes dentro de la comunidad cubanoamericana de Miami, y ya reúne aproximadamente unas 20 mil firmas de apoyo. Se trata de un apoyo nada desestimable, en momentos en que ya no existe la política "Pies secos, pies mojados" que les permitía a los cubanos quedarse en suelo americano una vez pisaban la frontera. Ahora tendrá que transitar por un proceso legal, si se le permite quedarse alegando miedo creíble.

Ni el gobierno de los Estados Unidos ni el de Cuba se han pronunciado al respecto, pero algunos analistas no descartan que ambos países hayan dialogado sobre el estatus migratorio del joven, y sobre las violaciones cometidas, dado que los polizones son castigados en muchos países del mundo incluyendo a los Estados Unidos.

Sin lugar a dudas solo la presión de los cubanoamericanos podría ser determinante, sobre todo en un año pre electoral donde seguramente el actual mandatario buscará contar con la aprobación de los latinos en la Florida, de modo que el desenlace de esta historia podría arrojar votos en uno u otro sentido.